El Padre Julio Perelló (1926 – 2015) falleció hoy, 5 de mayo de 2015, en la ciudad de Quito. El «Che Perelló», como era llamado por sus estudiantes y amigos, nació en Mendoza, Argentina en 1926. Llegó a Ecuador en 1960. Como docente, académico y escritor, impulsó el pensamiento pedagógico centrado en la persona mediante la síntesis entre la pedagogía liberadora de Paulo Freire y los aportes rogerianos, incluyendo creativamente el proceso comunicativo entre educador – educando.
Su aporte se refleja en obras tales como «Apuntes de Historia de la Educación» (1995), «Sexualidad» (1991). Fue autor de múltiples artículos y contribuciones en las áreas de la didáctica y la catequesis. El Padre Julio atesoró una amplia experiencia en diversos ámbitos de formación de la niñez y la juventud (acompañamiento a chicos en situación de calle, formación religiosa y pastoral) así como de asesoría y animación a comunidades educativas, de formación a la vida religiosa y del Movimiento Familiar Cristiano.
Su recorrido se plasma en un extenso arco temporal que inicia en 1961 como profesor del Instituto Superior Salesiano y culmina en el 2008, como docente de la Universidad Politécnica Salesiana, en la cual desempeñó el cargo de Decano de la Facultad de Pedagogía desde 1994 al 2000. Su gestión contribuyó a consolidar y dar forma a la actual oferta académica del Área de Educación, marcando siempre la línea del Sistema Preventivo Salesiano.
En el 2011, la Universidad Politécnica Salesiana le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa por considerarlo como un actor preponderante para la reflexión de la docencia y el desarrollo académico de la Pedagogía en el Ecuador. Durante su discurso de orden, el P. Perelló se refirió al tema de «La educación centrada en la persona del educando», señalando que el objetivo básico del hecho educativo no es llevar al educando a la madurez psicológica sino también a una adultez ética.
Como educador tuvo en su haber la formación de varias generaciones de Salesianos, hoy cuadros directivos de la Inspectoría Salesiana y de la Universidad Politécnica Salesiana.
La UPS y todos sus miembros lamentan el sensible fallecimiento de este insigne sacerdote de preclaro pensamiento.
